La denominada generación “Y” abarca a los niños nacidos en los años 80 y 90. Son jóvenes, audaces, que poseen conocimientos de tecnología y no dudan en dejar un trabajo en busca de nuevos horizontes. Son personas que les encantan las nuevas emociones y los desafíos.
Así se describe la nueva generación que enfrenta al siglo XXI. De esta generación se esperan grandes cambios ya sea en la educación, hábitos de vida y la forma en como enfrentaran sus puestos de trabajo.
La nueva mentalidad de esta, ya no se enfoca en desplazar a los demás para lograr avanzar ellos, si no más bien su postura ante las diferentes situaciones de la vida es el desarrollo personal y solo competir con ellos mismos para ser mejores.
Su filosofía de vida es simple, no se dejan embaucar por cualquier publicidad que puedan hacer las empresas si no mas bien, buscan la opinión de sus pares a través de las redes sociales, odian la rutina y la planificación a largo plazo, prefieren los desafíos y lograr avanzar en el menor tiempo posible.
Esta forma de pensar trae consigo problemas debido a que esta generación necesita de mucha contención y la guía de alguien que sepa más que ellos, algo así como un jefe pero que a la vez sea como su padre.
En cuanto al tema laboral para las empresas es muy difícil hacer que esta nueva generación se identifique con su propuesta de valor, esto ocurre debido al ritmo de trabajo que poseen quieren entrar como senior y en un mes llegar a ser gerentes, de lo contrario se aburren de no ver que son valorados o de no poder alcanzar los avances en cuanto a los cargos de la empresa.
Enfrentarnos a este nuevo mundo dominado por personas pertenecientes a generaciones pasadas será difícil, pero a la vez estos mismos ya han comenzado con la innovación en cuanto a los temas: laboral y educacional para enfrentar los nuevos pensamientos y las nuevas ideas que surgirán. En si la idea es ir evolucionando y tratar de ser mejores y proactivos, nunca quedarse estancado en un sitio que no satisfaga nuestras necesidades pero por sobre todo lograr ser reconocidos como personas integras.